Comunicación: crimen y castigo

Mi amigo el Gran Sabio plantea que los mayores crímenes en este universo común que habitamos son estar ahí y comunicar.

Por ambos somos juzgados y castigados sin piedad ni posible defensa, cada día de nuestras vidas, desde que nacemos hasta que decidimos que es todo por esta vida, y adiós.

Incontables niños en el mundo pagan con una vida por completo miserable el simple hecho de haber nacido: estar ahí.

El estándar de los primeros meses es la expectativa de que el niño duerma, que no llore, que no deje sentir su presencia, idealmente 20 de las 24 horas, todos los esfuerzos de los padres, las tías, los hermanos y las abuelas se vuelcan, diligentes e incansables a lograrlo. Le enseñan a caminar y a hablar para arrepentirse de inmediato. Ahora el niño puede ir donde le plazca… ¡habrase visto semejante atrevimiento! Cállate, no llores, no toques, no alcances, no vengas para acá, no te saldrás con la tuya, no, no puedes ir, vete déjame en paz, no te muevas de aquí, no, no no no… son los mantras sagrados que escuchamos desde que sale el sol hasta que se pone, día tras día tras día tras día.

Más tarde, con lo que aún le queda de astucia, aprende dos reglas elementales de «supervivencia».

Uno: si tu hermano comete una fechoría, más te vale salir corriendo y desaparecer por un largo rato, porque quien esté ahí será quien sufra las consecuencias.

Dos: nunca nunca nunca decir lo que pasó, lo que viste, quién fue… porque cuando no lo haces, te castigan a veces; pero cuando sí lo haces, te castigan siempre y a menudo por partida doble.

El patrón de comportamiento para estar a salvo se instala de modo permanente. Más adelante, la vida se encarga, en la juventud y en la adultez, de demostrarnos cuánta razón tuvimos y nos brinda abundantes oportunidades de comprobar, en vivo y en directo, de la que nos hemos librado por un pelo, ya que la curiosidad mató al gato (que estuvo ahí) y, pues claro, «todo el mundo sabe» que por la boca muere el pez…

Sin embargo, nunca faltan los inadaptados y antisociales. Los respondones. Los bocasuelta. E inexplicablemente, y a pesar del descrédito de la profesión, a pesar de que «todo el mundo sabe» que son unos buenos para nada, incapaces de ganarse el sustento como dios manda (con sangre, sudor y lágrimas), irresponsables, locos de atar, desharrapados, borrachos, homosexuales y sinvergüenzas muertos de hambre; todavía hay artistas, verdaderos artistas: comunicadores mediante la estética, criminales de la peor calaña.

Muchos lo son de la palabra. Más de un blogger pertenece a este oscuro clan. Pero se trate o no de artistas, desde que se inventó el oficio, ha habido más de un escándalo a nivel internacional incluyendo prisión por el hecho de haber estado ahí y haber comunicado. Ha habido censuras provenientes de Estados que han bloqueado, por ejemplo a todo WordPress, para impedir que un blogger logre hacer llegar su comunicación.

Ocurre en todos los niveles. Aunque te resulte difícil de creer, yo misma acabo de recibir, hace apenas dos días, un castigo ejemplar de un cibergrupo que tuve la mala idea de frecuentar, por el gran atrevimiento de haber escrito mi parecer sobre el 12 de Octubre…. ¡respondiendo a una invitación y a una pregunta! Grave error. No recordé a tiempo que hay temas tabú. Los hay. En pleno siglo XXI, muy lejos de dictaduras militares o «proletarias» y de regimenes oficialmente teocráticos, todavía hay temas de los que es mejor no hablar.

También me he visto en la obligación de repasar otra lección que, como lección, casi casi había olvidado a estas alturas de mi vida… pero es una lección muy útil: aunque parezca no haber temas tabú, hay «profundidades tabú». Podemos conversar, discutir e intercambiar cómodamente hasta cierto nivel, pero los intentos de ahondar, sobre todo si son considerados como de golpe y porrazo, muchas veces resultan letales para quienes se sienten naturalmente atraidos por la inigualable belleza de las profundidades.

¿Cómo estar ahí y comunicar y aún así seguir con vida? Hay salida del laberinto. Sólo es necesario tener acceso a los siete «códigos secretos» de mi amigo el Gran Sabio y usarlos con arte, maestría… y buena fe. Gran parte de ellos han sido sido revelados a lo largo de mi blog, una y otra vez. Uno de ellos es su lema. Prometo sistematizarlos en una serie del futuro cercano.

… A mi vecino querido, desde mi ventana norte.

12 pensamientos en “Comunicación: crimen y castigo

  1. Estimado amigo, lo que somos es de acuerdo a nuestro entorno que nos desarrollamos, cada persona tiene su punto diferente y piensa tener la razón, como el niño que nace, y crece así son la sociedades también. Pero nuestro mundo es un conflicto de interes particulares. Cada quién lucha por su propio beneficio y egoísmo. Los seres humanos tenemos algo en común el valor de la vida, la familia y la sociedad. Esperemos vivir con una mayor conciencia la cual nos una más.

  2. Hola Karen, cómo me gusta venir a este blog y leer este tipo de entradas… estoy completamente de acuerdo con lo que dices.
    Según las leyes bajo las que funcionamos si comunicas, malo, pero según las otras leyes que tú dices y que también he experimentado (el lema de tu blog) si no comunicas, peor.
    Yo todavía aunque a veces sea doloroso… comunico.
    Un abrazo muy fuerte.

  3. De pequeño me impresionó mucho ver Crimen y castigo. De joven me impresionó aún más leerlo. De menos joven el mismo título ha vuelto a atraparme y a comunicarme.

    Puede parecer que estar de acuerdo es una forma de acabar rápido con un comentario.A mi pasa pocas veces: estar de acuerdo y ser breve. Puedo decir, sin temor a equivocarme(y conste que me da rabia pues soy amante de la polémica y la armonía me da cierta dentera)que por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo, apoyo, repito, plagio,voceo todas y cada una de las palabras de esta entrada.Como soy malo,la he leido tres veces para buscar el punto débil, la grieta que me permitiera asaltar el castillo pero ha sido inutil.Estas palabras constituyen una fortaleza inexpugnable y reflejan diafanamente lo que sucede en este mundo incomprensible en el que el aburrido, el mediocre, el adocenado es la norma y el atrevido, el original,el que piensa en alto es el canalla ,el malo que incomoda, que perturba las conciencias dormidas.

    Estar ahí y comunicar deberían sernos tan naturales e inevitables como respirar.Parece que hemos aprendido a vivir aguantando la respiración. Igual es porque el entorno huele a podrido.

    Iba a decir que lo que más me ha gustado ha sido la última línea.Iba a decirlo y ya lo he dicho.Espero que no se me entienda mal siendo como soy, tu vecino.

    Thank you very much indeed

  4. Hola, Marcelo gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo en la esperanza con que concluyes, aunque además de esperar, naturalmente necesitamos hacer cosas para que esto ocurra.

    Hola Cris! Entiendo a qué te refieres, perfectamente. Yo he estado en las últimas semanas en un especie de «laboratorio» de la vida con esto de la comunicación. Todo comenzó con que Milla me pidió ayuda para unos cursos de comunicación que comenzará a entregar la Misión la próxima semana, como para 800 personas, durante los próximos 6 meses, ya te imaginas…. Entonces he estado revisando los materiales de mi amigo el Gran Sabio, que yo juraba que «ya sabía todo al respecto» porque he leído los libros, he hecho los cursos…. ¡ja ja ja! No te imaginas todo lo que encontré, especialmente en el libro Dianética 55! (aún no he leído completo en la nueva edición) Me di cuenta de que había estado cometiendo una serie de errores garrafales, pero digna de la más inexperta de las novatas… fue increíble. Entonces me siguieron «sucediendo» una serie de cosas ya sabes, de esas tipo «coincidencia» que «le pasan» a uno yo sólo pensaba, Dios mío… ¡y en qué era que yo estaba pensando! En fin, ha sido un aprendizaje a fuerza de golpes, bastante duros algunos, pero es algo maravilloso el encontrar por fin qué diablos es lo que estás haciendo MAL. Porque ese descubrimiento siempre trae la solución como attachment. Toda esta historia que te cuento es para decirte que una de las cosas que pude corroborar, en una nueva unidad de tiempo, que NO tiene que ser doloroso. Si lo es, estamos haciendo algo mal, o MUY mal. Esto es simple pero efectivo y, además, infalible. Es elemental ¿no te parece? Porque el DOLOR es la advertencia de que vamos en la dirección equivocada, esa es su FUNCIÓN!!! La de «¡quita la mano de la estufa, que te quemas!» Mi querida amiga anda, por la misma razón, en un proceso parecido y también le ha ido bastante bien. Un abrazo para ti. Nos vemos, en un ratito.

    Vecino querido, tu comentario lo tomo como un 100 en un examen que nunca fue un examen, sino una especie de intento de solidaridad vecinal. Me hizo reir mucho la parte en que confesaste buscarle el «lado flaco», te imagino con la lupa de Sherlock Holmes (pero sin el gorrito, naturalmente), pero la risa es porque yo hago muchas veces exactamente lo mismo con tus entradas. Ja ja ja! Por lo mismo que tú dices. Es muy gracioso para mí es como si nos lamentáramos de un «acuerdo excesivo». Quiero indicarte que el acuerdo total reduce la «randomity» (movimiento al azar, ¿te acuerdas?) a prácticamente cero y nadie que esté vivo soporta una randomity cero por más de 20 segundos o algo así. Además indica, normalmente, el final de un ciclo de comunicación, lo cual muchas veces no es lo que desearíamos. Así que ya tienes de qué preocuparte, vecino querido: no eres malo. Eres simplemente un… Ser regido, a su pesar, por las leyes de Theta, mucho más que por las del universo físico. [sonrisa] Tu shakespeareana reflexión sobre la respiración es digna de ser inmortalizada en mármol. No sabes cómo me alegra que te haya gustado (ya sé que no has dicho que te ha gustado, pero el ARC es condenadamente implacable: un «acuerdo» de gran magnitud produce, por definición, una «afinidad» (gusto/agrado/cercanía) de magnitud proporcional). Perdona que estoy un poco «técnica» últimamente, no lo puedo evitar.

    You are very welcome, my dearest… vecino

  5. Hola Karen, no soy muy dado a extenderme en los comentarios, vayan de lo que vayan. Como todo, si son portadores de malas ondas, dejo que me afecten lo que yo permito que me afecten. Si respondo a un ataque me siento a la misma altura que el emisor, llegado el caso son como zumbidos de moscas en mis oídos, tal cual decía Sinuhé el Egipto. Todos somos un poco Rodion Raskolnikov, el protagonista de Crimen y Castigo, todos tropezamos en demasiadas ocasiones las cuales nos han de servir para aprender a reponernos de las caídas. Somos de todo menos previsores, somos simples humanos.
    Comunicar tus ideas puede ser arriesgado en temas sensibles como el terrorismo, con dos caras y demasiados tentáculos.
    Con todo, caso contigo al respecto de los niños, son víctimas de los accidentes geográficos.

    Lou Reed

  6. A la vista de lo anterior, poco queda por añadir, lo que es tanto como decir que no tengo nada que aportar. Y antes que reconocer, que no tengo nada que añadir, prefiero comentar
    aún a riesgo de redundar:

    «Así son las cosas, al que tiene algo que decir se le oye y al que no se le escucha. A oídos necios, palabras sordas.»

    Saludos.

  7. Hola Eduard! Que sorpresa y que alegría verte por aquí! Eres muy muy muy bienvenido; los amigos de mis amigos… ya sabes. Te confieso que tu comentario me ha dejado un poco perpleja… No veo contradicción alguna en lo que planteas, sin embargo ese «Con todo…» de la penúltima línea, me hace pensar que sí la hay, o al menos que la hay a tus ojos… Tienes razón en los riesgos que puede entrañar el más pequeño desliz en la comunicación en temas como el que mencionas. Pero espero que a nadie se le ocurra esperar que un arma TAN poderosa como es la palabra, sea además «inofensiva». ¡Es un arma! Y como todas, resulta generalmente buena idea aprender a usarla e incluso practicar un poco antes de echárnosla al hombro dispuestos a lo que fuere… Interesante elección has hecho con tu firma en esta oportunidad. Estás en tu casa, en tu blog, en tu jardín, donde quieras. Espero que a pesar de las perplejidades mutuas no sea esta la única vez. Tu pipa ha dejado un delicioso perfume de vainilla por todo el post.

    Monsieur le Chef veo que las clases de poesía comienzan a dar sus frutos. No hay ninguna redundancia en absoluto. Gracias por tus ingeniosas reflexiones. :- )

  8. Estimada Karen, te aclaro la muletilla que suelo usar para resumir un tema, su sentido es para darle fuerza a la referencia que hiciste sobre la vulnerabilidad de los niños, a la vez que reforzaba la misma. Los niños son víctimas de la situación geográfica, no es igual nacer en Afganistán que en London. Una adopción, el destino o el azar podría cambiar al completo la vida de estos chavales siempre a merced de adultos de todas clases y condiciones. A la contra, muchas de estas adopciones esconden tras de si un vil secuestro por parte de unos papás caprichosos y adinerados. Durante esas noches hay madres verdaderas que lloran con desgarro su drama, víctimas del peor crimen que pueda sufrir una madre.

    Aclarado esto.
    Quedo eternamente agradecido en versus al cálido recibimiento con el cual que me has hecho sentir bien recibido y hallado.

    Tu lejano y cercano servidor,
    Manolete

  9. Gracias por la aclaración, fin de la perplejidad entonces.

    Es terrible, por lo que representa para el futuro de nuestra civilización, Eduard, pero yo me atrevería a afirmar que la geografía –aún cuando pudiera ser algo absolutamente fatal para un niño, muy especialmente para una niñA– es quizá la menor de las amenazas. Lo que es la crianza «estándar» en cualquier punto del planeta es algo espeluznante, tanto en los países más desarrollados donde la psiquiatría se llena los bolsillos (y se los llena a los empresarios de pompas fúnebres, de paso) pegándoles etiqueticas en las frentes, como en los países como el nuestro, donde nos enorgullecemos de los valores familiares de la calidez de las relaciones y sin embargo se les trata peor que a los animales, se les cortan las alas y se les mete en solitarias de por vida, como cosa cotidiana. Pienso que en el presente estado de cosas en nuestro planeta, ni el Rey Salomón sería capaz de determinar dónde sería saludable para un niño nacer en términos geográficos generales. Ya es otra cosa con respecto a las familias en particular. Todavía quedan muchas «safe», y hay algunos inadaptados y antisociales que trabajamos porque el número vaya en aumento.

    Algunos lo hacen pensando que es «por los niños» Otros, como M, yo y otros amigos, lo hacemos a plena conciencia de que, además, nos estamos guardando las espaldas para nuestro propio regreso. ¡Somos muy egoístas, como puedes ver!
    :-D
    No tienes nada que agradecer, sin embargo, acepto feliz tu agradecimiento. Mmmmh, ¡qué delicia! Adoro la vainilla.

  10. ¡Hola Eduard! ¡Qué bueno verte por aquí!

    Karen, volví a leer tu entrada (vine anoche para dejarte un comentario, pero me fui al jardín y lo olvidé), pero no la volví a leer buscando un punto flaco, como hacen otras personas, sino buscando algo que no estuviera ya mencionado y comentado… no encontré nada…. si hasta un soneto hay! Jajaja! Pero yo tampoco me voy sin decir algo: está genial, de principio a fin. Espero sinceramente que cumplas tu promesa, por el bien de la humanidad.

    Y a los que te «castigaron», además de el ingenioso «proverbio» del Chef, castígalos tú con el látigo de la indiferencia… Pero no te vayas a equivocar de látigo y saques del baúl el de los leones, por favor.

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