¡Felices fiestas!

Yule tree

Este ha sido un año terriblemente difícil para mí, por muchas razones. Hoy me doy cuenta que está terminando y eso es bueno. Por supuesto, los años no existen más que el tiempo, en realidad; son acuerdos que hacemos perdurar, sabrá dios por qué motivo…

Más allá de las consabidas disculpas por los abandonos de los amigos y falta de respuestas a los lectores, esta es una entrada para asegurarte de no me olvido de mi blog ni de ti. Los amores no se olvidan, simplemente confiamos en que comprenderán y serán pacientes… De corazón espero que el año que casi comienza sea extraordinariamente bueno para todos nosotros, en todos los sentidos. La red, los lectores y especialmente tú se merecen (sí, no hay duda de que sí se merecen) buenas noticias y buenas entradas.

Te deseo una temporada hermosa, llena de reencuentros, de amor, de cariño, de buena música, buenos libros y buen cine. ¡Y que 2014 sea un año próspero y lleno de creación en tu vida y en tu blog!

¡Feliz Cumpleaños, Madiba!

Bono compromete su apoyo al Día de Mandela.

En el Día de Mandela
Deberíamos meditar sobre esa magnífica palabra en swahili: «Ubuntu».

En el Día de Mandela
Deberíamos pensar «Yo SOY», porque nosotros SOMOS.

En el Día de Mandela
Deberíamos comprender que no hay escapatoria del prójimo, no importa cuánto lo intentemos, a través de los idiomas, las tradiciones, etnias o lo que sea….

Sino que en el Día de Mandela
Deberíamos comprender que nos parecemos más de lo que nos diferenciamos y que nuestros futuros nos entrelazan a todos, cada día, en el Día de Mandela.

El tiempo y los amores viejos

En menos de un mes me sucedieron dos cosas aparentemente intrascendentes que me condujeron a una re-revelación.

A causa de una situación especial, me sentí compelida a enviarle un correo de apoyo a un excompañero de curso. Cuando vine a darme cuenta, estaba como continuando una conversación que hubiéramos dejado pendiente anteayer.

La «verdad», así entre comillas, es que han pasado como 40 años desde que lo ví por última vez. Y lo más sorprendente es que nunca fuimos amigos, no creo haber conversado con él más de 10 minutos en todo el tiempo en que estuvimos en el mismo curso: lo he ido conociendo y aprendiendo a apreciarlo a través de una amiga común.

Él me respondió manifestándome su sorpresa y su propio aprecio por mí y por la comunicación que le había enviado.

Anoche salí un rato de mi enclaustramiento de las últimas semanas. Asistí a la puesta en circulación del segundo libro de una amiga, a la que tenía siglos que no veía, sólo comunicaciones muy esporádicas vía Internet, como es el uso y costumbre de nuestro tiempo, prácticamente nada. La última vez que nos vimos —hace talvez 15 años, prefiero no sacar la cuenta— ella era fotógrafa y pintora. Luego supe que escribía en un suplemento, pero yo no leo suplementos…

Ginny tiene nombre de una bella genio y el carácter de un duende travieso. Siempre lo tuvo. Y, consecuentemente, el evento de anoche me sirvió de encantamiento para redescubrir uno de esos datos vitales para la supervivencia que tan a menudo olvidamos, con consecuencias a veces desastrosas:

El tiempo y la distancia no existen realmente, son sólo consideraciones. Sin embargo, cosas como el afecto, el amor, el aprecio, son reales, son Verdad. Y como tal, tienden a ser inmutables e imperecederas.

No era el lugar ni el momento para una larga conversación, para ponernos al día, ni para nada que no fuera una cálida demostración de afecto cuando llegó mi turno del autógrafo del libro. Posiblemente pasen años otra vez antes de que nos volvamos a ver.

Sin embargo, sé con certeza –y trataré esta vez de no olvidarlo tan fácilmente– que pueden pasar muchos meses, muchos años o muchas vidas y siempre, siempre, siempre, todos volvemos a encontrarnos con nuestros propios duendecillos traviesos, esos que nos robaron un día un pedacito de corazón y lo llevan consigo en uno de sus innumerables bolsillos.

Es en esos momentos preciosos que el tiempo, el espacio y todo lo que es mentira o superfluo deja de existir. Y sólo queda frente a nosotros lo que siempre ha sido y siempre será real: esa manifestación exquisita de la comunicación; ese lazo entre dos universos que puede ser más o menos estrecho, pero que es tan indisoluble como libre y verdadero sea.

Las 10 mejores entradas de mi blog

Luego de 5 años y medio, 138 entradas (pensé que eran más) y respuestas a más de 2 mil comentarios, creo que es el momento de una breve recapitulación.

Revisando lo escrito, me asombra comprobar que en este mundo de Internet que no camina sino que corre a gran velocidad, hay cosas que escribí hace 5 años y siguen siendo perfectamente ciertas y aplicables, pero ¿cómo las encuentras? Sólo los lectores más antiguos (la minoría) leyeron estas entradas. Para la mayor parte, son inexistentes.

A principios de año hice un intento de selección en mi barra de navegación, pero no estoy contenta con el resultado. Así que he decidido cambiar de método y al mismo tiempo, ampliar la selección.

No se trata, necesariamente, de las entradas más populares; me temo que lo popular y lo mejor nunca han sido ni serán sinónimos; pero sí de entradas que como blogger no te puedes perder.

En ningún orden en particular, aquí están:

  • El drama de la página en blanco. Una de mis favoritas escritas por M: Escribir en un blog es un oficio y como todos los oficios bajo el sol, no es para todo el mundo…
  • Sobre estrellas y estrellas fugaces. Si se resumiera en UNA sola palabra lo que un blogger necesita para sobrevivir como blogger, seria la persistencia…
  • El privilegio del discernimiento. No todos los datos son verdaderos, no todos son útiles, no todos tienen la misma importancia relativa…
  • Las palabras. Las palabras son tu materia prima como blogger. Pero son mucho más que eso y tienen sus trucos y misterios…
  • Antes de comenzar tu blog en WordPress.com. Antes de comenzar tu blog, necesitas saber tres claves. Conocerlas, te ahorrará mucho tiempo…. ¡y frustraciones!
  • 4 claves en la apariencia de tu blog. El contenido de tu blog es, sin duda, lo más importante. Pero en cuanto a su apariencia, los puntos clave se describen en esta entrada.
  • Comunicación: crimen y castigo. Mi amigo el Gran Sabio plantea que los mayores crímenes en este universo común que habitamos son estar ahí y comunicar
  • ¿Calificas para blogger? Otro de mis favoritos de los escritos de M. Puedes considerar esta entrada como tu Biblia como blogger.
  • El tiempo, el implacable. Todo el mundo sabe que el tiempo en Internet es «diferente» al tiempo «de afuera». Lo que no todos saben es que el tiempo es nuestra creación, podemos utilizarlo; somos causa sobre él…
  • Consecuencia o conveniencia. Mi punto de vista sobre un tema vital: el copyright, mal llamado «derechos de autor» y la censura en Internet.

Si se me ha quedado alguna entrada enredada en las teclas, o si tienes un comentario sobre alguna de ellas, me encantará saber tu opinión.